domingo, febrero 28, 2016

La gran mentira de Don Pepe y los Globos.

Con este tema me estoy metiendo en el charco de la absurda guerra de doblajes, pero es que ya estoy harto de las mentiras, mentiras y más mentiras que se han estado vertiendo sobre España últimamente con el tema de los doblajes y las traducciones. Don Pepe y los Globos no es Bomberman y nunca tuvo nada que ver con Bomberman. Podría dar una larga explicación acerca del tema, pero es que en este video del youtuber DavuuWart lo han resumido a la perfección y con mucha guasa. Al principio comienza con unas cuantas coñas, para alargar el video y que resulte gracioso, pero a partir del minuto 1:58 lo explica todo bien explicadito (aunque soltando un buen montón de palabrotas, ojo).


Por supuesto los trolls y niñoratas de internet seguirán con sus coñas sobre Don Pepe y los Globos porque esto de los memes sabes como empiezan, pero no como acaban…

Por si hay alguna duda les dejo una captura de pantalla del juego Don Pepe y los Globos para que se vea bien clarito que nada tenía que ver con Bomberman.


Y un par de pantallazos del juego Eric and the Floaters (el origen de todo este rumor absurdo). Comparad.

Ni rastro de Don Pepe y los Globos...

jueves, febrero 25, 2016

De niñoratas, megaotakus y tontakus.

El post de hoy es una continuación del de ayer.

¿Tiene IVREA un problema de niñoratas? Permitidme reflexionar un poco acerca de esto…

En el blog de Los Secretos de Ivrea, en su sección de Preguntas y Respuestas, nos encontramos con gente que pide, pide, pide y no para de pedir. Gente que se pide hasta 10 títulos japoneses del tirón. Como si fuera la lista de los Reyes Magos y no hubiera que pagar por cada tomo. 10 tomos, a 8 euros cada tomo, nos da la bonita cifra de 80 eurazos al mes. ¡Jodo! A mí me parece una buena cantidad de pasta como para gastarsela en frikadas (tal y como está la economía del país). Si los otakus en España fueran tan boyantes como para gastarse todos 80 eurazos al mes, entonces a IVREA las cosas le tendrían que ir de puta madre. De putísima madre. Pero no. La cruda realidad es que los de Ivrea ahora mismo publican mucho (pero mucho) y no venden todo lo que ellos querrían. Y no es que yo tenga sus cifras de ventas (que nadie las sabe), pero puedo deducir que no venden lo que quieren, basándome en suposiciones mías, a partir de lo que la propia IVREA le comunica a las webs de fans especializadas en manga. Que hay títulos que no venden todo lo que ellos esperaban y que si fueran otra editorial ya los habrían cancelado (esperemos que no, que ya estamos hartos todos de cancelaciones y series colgadas a la mitad).

Lo gracioso de todo este asunto es que se supone que IVREA publica en España justo lo que el público quiere. Lo que los otakus piden, piden y no paran de pedir. Lo que se van a comprar fijo, sí o sí. Recordemos que en blogs de fans se anunciaba la licencia de Medaka Box por parte de IVREA como “lo más deseado por los fans”, “la licencia más esperada por los otakus”, “el shonen más popular del 2012”. Y ahora resulta que no vende. ¿Ein? ¿Me lo explica? Y lo de la licencia más deseada del 2012 no me lo estoy inventando. Que la gente tiene la memoria de los peces, pero un elefante nunca olvida. Podría poner linkitos a lo que se decía en los blogs de esta serie, varios años atrás, pero es que no quiero que parezca que estoy apuntando a nadie en concreto con el dedo. Los blogueros otakus no tienen la culpa (bueno, en tal caso son culpables de crear hypes, pero esa es otra historia), los culpables son los niñoratas. Los únicos culpables.


Y después de esta larga introducción volvemos a la cuestión que nos ocupa. ¿Tiene IVREA un problema de niñoratas? Para mí sí. Sin duda. El niñorata es caprichoso y pedigüeño por naturaleza. Y ya hemos visto que en Preguntas y Respuestas de IVREA piden, piden y vuelven a pedir, como si el dinero no fuera un problema. Y claro que para ellos no es problema. Porque el niñorata se lo descarga todo de gratis ilegalmente de internet. Y cuando todo es gratis la pela no es problema. Pensadlo… ¿Cómo es posible que conozcan los títulos de tantísimas series que son recientísimas en Japón y que todavía no han sido publicadas en ninguna parte de occidente?

Opción A: Son gente cultísima, que han estudiado kanjis, y que se compran la Shonen Jump directamente de Japón, de importación, leyéndose los mangas directamente en el original japonés.

Opción B: Son niñoratas que se descargan los mangas ilegalmente de internet y se los leen todos porque están fansubeados en inglés.

Yo apuesto por la opción B.

Pero claro, si fueran todos niñoratas... ¿qué ganan ellos con pedir la publicación de tal o cual serie en español si luego no piensan comprársela? Fácil. Lo que esperan es que algún piratón se escanee el tomo ya publicado y así ellos puedan descargárselo de gratis para leérselo en su idioma, (y encima con una traducción profesional). Que entre leérselo en inglés de yankilandia y leérselo en castellano, es más apetitoso lo segundo. ¿Verdad?

Claro que alguno me replicará que esto es falso, que no todos los pedigüeños del blog de IVREA pueden ser niñoratas. Que si la gente se sabe tantos títulos de mangas es porque son amantes de la cultura japonesa y bla,bla,bla,bla… pues peor me lo pones porque entonces IVREA lo que tendría sería un problema de megaotakus, que para entendernos, son los tipos que DAC de “¡Dales Caña!” ha bautizado como “Jeruditos”. Para entendernos entre nosotros, el megaotaku o Jerudito no es más que la versión digievolucionada del niñorata. Menor de 15 años: niñorata; mayor de 15 años: megaotaku o jerudito. Gente que presume de lo mucho que saben de mangas, de una chulería y prepotencia extrema, que hasta se atreven a dar consejos de lo que las editoriales deberían o no deberían publicar (con su grito de guerra: “hacedme caso que soy experto en esto”), pero que a la hora de la verdad tampoco se rascan el bolsillo, porque estos megaotakus son otro ejemplo del “todo gratis”, ya que para ellos la piratería es cultura y la cultura hay que compartirla o algo así, y encima tienen los santos cojonazos de decir que los fansubers traducen mejor y que si al final no se compran el tomo es porque la traducción no les mola.

Ejemplo de megaotakus o jeruditos también nos encontramos en el blog de IVREA. Este es el típico ejemplar que les recomienda que publiquen Shingeki no Kyojin, sin darse cuenta de que ya se está publicando en España, pero con otro nombre y por otra editorial… ¡Jesús!

Por último no puedo evitar mencionar una última posible lacra. La del tontaku. El tontaku en realidad no sabe nada de nada de manga, pero es fanático de los videojuegos (que también se descarga de gratis, por lo que en el fondo volvemos otra vez al niñoratismo) y es de los que se piden mangas así porque sí, simplemente porque les molan los personajes. El más claro ejemplo que me viene a la mente sería este: un tontaku se descarga un videojuego de JoJo’s Bizarre Adventure, se flipa con las ostias beyonicas y empieza a buscar por internet fanarts de los personajes. Así es como se entera de que existe el manga y se pone a pedir el manga pensando que molará millones, sin darse cuenta de que en Japón la serie cuenta con cien tomos o más. ¿Se va a comprar este tontaku niñorata los cien tomazos del ala? A 8 euros cada tomo son 800 euros, mucho más de lo que se gana en España con el sueldo mínimo. Pues va a ser que no, pero eso al tontaku no le importa, porque el tontaku es así y tan pronto te pide hoy JoJo como mañana te pide otra cosa...

En fin. Que IVREA sabrá lo que se hace con esta gente que no para de pedir y pedir. Por supuesto tampoco podemos descartar el trollerismo. Los Trolls de internet son una plaga intrínseca a la red de redes desde su misma creación. Y tampoco sería tan raro que se les haya colado algún troll que pide cosas imposibles solo por trollearles. Pero supongo que, a estas alturas de la película, en IVREA ya estarán más que suficientemente bragados en redes sociales como para saber distinguir al trollis vulgaris, que solo quiere hacerles la puñeta...

¡Buf! La verdad es que hoy me he explayado que da gusto... espero que haya servido para algo.

miércoles, febrero 24, 2016

Harto de los otakus niñoratas.

Hace un tiempo hice una burla en mi blog de los megaotakus que no paraban de pedir y pedir a las editoriales por la publicación del manga de moda y que, luego, cuando finalmente la editorial les hacía caso y publicaban ese manga por el que tanto lloriqueaban, los megaotakus pasaban como del culo de comprárselo y se dedicaban a lloriquear por el siguiente manga de moda. ¿Resultado? Bajas ventas y mangas inconclusos.


El caso es que cuando escribí aquello, yo no era consciente del fenómeno conocido como “niñorata”. Los niñoratas son niñatos que se dedican a descargarse ilegalmente videojuegos que no son aptos para su edad, y que se les dan de gamers pro en estos juegos aunque sean unos niñatos malcriados y maleducados, que no saben comportarse correctamente en juegos online. No tienen dinero para comprarse esos videojuegos, pero están acostumbrados a la cultura esta tan famosa del todo gratis, que tanto impera en internet, y están acostumbrados a comportarse como les sale de los cojones. Gritando e insultando, cuando las cosas les salen mal. El niñorata es el claro ejemplo del “lo quiero todo y lo quiero ya y si no se me hace caso no paro de quejarme”.

Bueno, pues mucho me temo que a la hora de pedir mangas a las editoriales hay mucho “niñoratismo”. Demasiado. El niñorata además de aficionado a los videojuegos, es aficionado también a los mangas y al anime, que se descargan impunemente de webs piratonas. En cuanto una serie les mola no paran de lloriquear para que ese título salga publicado. Y las editoriales son tan necias que les hacen caso, pensando que ese manga por el que tanto suspiraban los otakus va a ser un exitazo y luego… cagadón. El manga pasa de mensual a bimestral, de bimestral luego pasa a “lo publicaremos esporádicamente”, hasta que finalmente los otakus coleccionistas serios recibimos la fatal noticia: el manga se ha cancelado. Toma por culo.

¡Publicad JoJo's Bizarre Adventure! ¡Publicad JoJo's Bizarre Adventure!
Peste de niñoratismo.

Y ahora voy a mojarme y voy a poner un ejemplo concreto en vez de hablar de forma genérica...

Los de Ivrea han anunciado recientemente que con Medaka Box se han pillado los dedos. Por lo visto este título no vende tan bien como ellos esperaban y podemos darnos con un canto en los dientes si al final sacan los 22 tomos y no nos dejan colgados, sin llegar a completar la serie (cosa que ya ha pasado con anterioridad con otros títulos). Los de Ivrea afirman que sí, que publicarán los 22 tomos y yo espero que cumplan con su palabra, pero yo es que ya soy perro viejo, por lo tanto no se extrañen si me da por pensar mal y ponerme en lo peor. El caso es que en su tiempo Medaka Box era uno de esos títulos que los otakus españoles no paraban de pedir. Y era uno de los más pedidos, esperados y deseados del 2012 según he podido leer en varios blogs sobre manga. ¿Qué ha pasado entonces? Pues que este manga era de los más pedidos y deseados por los otakus niñoratas fans de los pechotes. Esto es lo que ha pasado.

Ivrea tiene una sección llamada Preguntas y Respuestas donde la gente pide, pide y pide sin parar como si no hubiera un mañana y como si a los lectores de Ivrea les hubiera hecho la boca un fraile. ¿Pero cuántos de estos pedigüeños son compradores legítimos y cuantos son niñoratas? ¿Cuántos piden por pedir y luego no se compran lo que piden? Que es que manda cojones. Los niñoratas son gangrena. Y lo peor es que luego se las dan de megaotakus. Pues no, carajos, no. Descargarte ilegalmente todo lo que se publica en Japón actualmente a través de internet y leértelo de gratis, con la traducción de los fansubs, no te convierte en megaotaku. Te convierte en otaku niñorata. Y como por culpa de los niñoratas me quede con Medaka Box colgada me voy a cagar en todos los muertos a caballo. Y es que yo debo de ser muy raro, porque a mi esa serie me mola y espero como agua de Mayo cada tomo...