viernes, marzo 21, 2014

Los 80 han muerto.


Una vez más, mis palabras impresas en este blog han resultado ser proféticas. Me copiopasteo a mí mismo del post Lo más quemado 2013:

El revival de los 80 ya se está alargando más de lo que duró realmente la propia década de los 80. Y la cosa amenaza con durar y durar. Hollywood ya avisa con nuevos remakes ochenteros: Los gremlins, Weird Science, Monster Squad... Y por un lado yo me alegro, puesto que esto implica que estamos atrapados en un bucle de tiempo, con lo que nunca nos llegará la nostalgia por los odiosos 90, pero por otro lado esto ya cansa, como el día de la marmota. Los 80 más que quemados están churruscados y carbonizados. Supongo que esto no se acabará hasta que alguien decida hacer finalmente la película de Jem Chica Pop, que todo el mundo solicita, pero que en realidad nadie quiere ver.


Pues eso. Que finalmente ha ocurrido lo inevitable. Del mismo modo que no se puede luchar contra la entropía del universo, nadie puede detener a Hollywood en su intento de exprimir y agotar hasta la última gota que nos pueda quedar de nostalgia por la década de los 80.

Jem Chica Pop la película. Jem Chica Pop en imagen real. Y perpetrada por el director Jon Chu, nada más y nada menos. Puede parecer una broma, pero no lo es. El mismo tipo de G.I. Joe: Retaliation será el encargado de que queramos ir al cine a ver una película basada en una muñeca de los años 80. La principal cuestión que me surge es: ¿POR QUÉ JON CHU? ¿POR QUÉ? ¿Tan contentos quedaron en Hasbro con este director? ¿No sería más lógico y razonable empezar por un remake de la serie de dibujos animados antes de tirarse a la piscina de cabeza? ¿Qué es lo que empuja a Hasbro a cometer esta temeridad? Pues la respuesta es obvia. Algún día tenía que morirse de una puñetera vez toda esta nostalgia retro por los 80 y que mejor exorcismo que mediante una película de Jem Chica Pop, la muñeca rockera, con el pelo cardado estilo de los años 80 tintado de rosa. ¿Y por qué Jon Chu? Pues atentos que vienen curvas… PORQUE FUE EL DIRECTOR DEL DOCUMENTAL DE JUSTIN BIEBER. Toma moreno y vuelve a por otra.

Pues eso. Que los 80 han muerto. Larga vida a los 80.

jueves, marzo 20, 2014

Candy Crush Saga es el mal.


 Grandes hitos del mal:

- La bomba atómica.

- El virus del Ébola.

- Las concertinas de las vallas de Melilla que se encargan de despiezar y amputar a pobres inmigrantes famélicos, para que a su pobreza y miseria se les tenga que sumar dolor y sufrimiento.

- El Candy Crush Saga.

Aceptémoslo y reconozcámoslo, compañeros. El puñetero juego del Candy Crush Saga es un invento del mismísimo Satanás. Si ya de Facebook sospechábamos y recelábamos que pudiera ser un invento de la CIA o de la NSA para poder espiar y controlar lo que hacen nuestros gatos los fines de semana, la aparición de jueguecillos en el Facebook del tipo del Candy Crush Saga es ya la más clara indicación de que Mark Zuckerberg oficia misas negras en Silicon Valley entonando el cantico: “¡Satanás es tu señor! ¡Tu vida va a ser un infierno!”.

¿Quieren pruebas de que Candy Crush saga es maléfico? Pues las tengo. No me llamen paranoico, chiflado o alucinado. Pruebas, tengo pruebas:

1. Cuando formas con los caramelos una cruz invertida obtienes un booster. Todo el mundo sabe que la cruz invertida es el símbolo del anticristo.

2. Cuando petas caramelos obtienes exactamente 60 puntos. Por lo que cuando limpias una hilera de 3 caramelos ves aparecer en pantalla 60, 60 y 60. ¿Hace falta explicar más? Los tres seises son el número de la bestia. Por lo que cada vez que limpiáis una hilera de caramelos en realidad estáis realizando una invocación satánica y poniendo en peligro vuestra alma inmortal.

3. Este juego es como la drogaina. Tus amigos te ofrecen una invitación con la excusa de que es divertido y cuando quieres darte cuenta, te encuentras con que estás inexplicablemente sucio, desorientado, falto de sueño y mendigando a tus amigos para tus vicios. ¡Dadme una puñetera vida más! ¡No me ignoréis! ¡Aceptad mis invitaciones! ¡Por el chat de Facebook veo que estáis conectados malnacidos!

4. ¿Y quieren la prueba definitiva de que este juego es el mal con mayúsculas? ¡EL MAL! Pues que siempre te quedas a falta de un puñetero movimiento más para limpiar la última gelatina de la pantalla. ¡ARRRRGHHH! ¡Dadme boosters de movimientos, malditos! ¡Dadme boosters y acabad con este sufrimiento!

Pues eso. CANDY CRUSH SAGA ES EL MAL. CANDY CRUSH SAGA IS EVIL.

miércoles, marzo 12, 2014

Los falsos profetas otakus atacan de nuevo.


Y en verdad os digo que llegará un día en que EDT dejará de publicar manga en España, y ese día los que veneraban a Glenat negarán tres veces haberles conocido. Y negarán tres veces el nombre del señor collons. Y ese día habrá gran confusión entre los otakus, pues ninguna editorial querrá ya licenciar de nuevo Berserk, nunca más. Y los otakus temerán por sus series pues ya nunca más sabrán a quien creer o qué comprar y ya nadie sabrá nada. Será tiempo de gran temor pues los otakus ya no querrán series largas, pues en verdad os digo que ya nunca llegarán a completarlas. Y en verdad os digo que en esas fechas IVREA solo licenciará series de cuatro tomos o menos. Y entonces sabréis que os ha llegado el tiempo y la hora. Pues os llegarán noticias de que el anime en España está en peligro de extinción. Y todo estará mal y todo sabrá mal. Pues sabréis que se acerca la hora cuando la gente pija le compre cosplays de Sailor moon a sus perritos chiquitos. Esos perritos que son así de pequeñitos. Como así de pequeñitos. Y vestirán a sus chuchitos de Sailor Moon. Pues eso. Pues esa será la señal de la debacle y esa será la señal del ocaso del otaku. Y en verdad os digo que os llegará el momento, y llegará la señal, cuando alguna editorial licencie uno de los mangas de Pokemon. Y en ese momento sabréis que el mundillo se acaba y tal. Y eso. ¡Ay del que desoiga las señales! Y tal.

¡SE ACERCA EL FIN!

martes, marzo 11, 2014

Despidete de EDT.



Pero que fácil es hacer leña del árbol caído. Pero que fácil. Y como nos gusta a los blogeros meter el dedo en el ojo.

Los de ADLO muy oportunos ellos. O muy inoportunos. Tirando de hemeroteca cuando más duele.


Glenat ha acertado de pleno con este formato que usa para editar mangas. Planeta y Norma llevan años dando bandazos sin sentidos, sacando formatos poco comerciales, comiéndose devoluciones de manga por un tubo, y aún así vendían. Pero Glenat ha logrado dar en la diana de pleno con estas casi doscientas páginas a algo más de 7 euros.

Ya. Pero es que Glenat era Glenat. Y Glenat falleció. Y EDT en realidad era otra cosa. En realidad hasta pensaron en llamarla GLUPS!


Glups comics. Eso ya lo decía todo.¡GLUPS! ¡Qué mal trago!

¿Que os preguntáis que a santo de qué posteo yo esto? Nada, es que acabo de acordarme de las profecias de los falsos profetas otakus y ahora me entra la risa como con sorna. Risa con sordina. Nada más.


Y es una risa como la de Berengario el Tractorista. Una risa sardónica a más no poder.
Joiiojiojojojo. Jiijiojoijojojoojiijiioojojjojo.

EDT abandona el manga para centrarse en el cómic español.

Parece que la profecía se ha cumplido y hemos llegado a los tiempos de gran confusión entre los otakus. Y luego llegará el tiempo de la gran tribulación. De aquí al otakucalipsis nos queda un paso. 
¡EL MUNDILLO SE ACABABABABAbabababa! ¡Bah!

lunes, marzo 10, 2014

Reflexiones post-saloneras (del salón de Pucela).

A ver. Al final para aprovechar la entrada (me saqué el bono de dos días) volví el domingo por la mañana, y me la pasé entera otra vez jugando al MAME y al petaco. Y luego otra vez el domingo por la tarde, al final del concurso cosplay, para asistir al concierto de Lyra Dash. Por curiosidad, más que nada. O por aburrimiento por no tener otra cosa mejor que hacer. Y tengo que reconocer que la cosa salió rana. La muchacha le puso muchas ganas y estaba encantadora, pero debo decir que la acústica era terrible. El sonido era espantoso. Y que conste que esto no es una crítica a Lyra en absoluto. Que no se me malinterprete. Lo de Lyra tuvo mucho mérito. Mi crítica no es para ella. Mi crítica es para los de ASOFED por organizar un “concierto” de forma tan chapucera. Terrible. Y voy a volver a repetir que no me estoy quejando en absoluto de Lyra Dash o de cómo canta, que no quiero que me lleguen comentarios de fans cabreados que lleguen a mi blog rebotados por google. La chica explicó al público que acababa de llegar en tren y que nada más terminar de cantar se pegaría otro viaje para regresar a Barcelona. Que ya es un peazo viaje para un solo día. Y a pesar del trajín que tuvo que pegarse esa jornada, la chica dio el todo por el todo en el escenario. En serio. Derrochaba alegría y buen rollo. Pero como ya he explicado, lo que organizó ASOFED para su concierto era de pena. Se escuchaba fatal y al final daba la impresión de que aquello era un karaoke de aficionados más que un concierto. Muy mal por parte de la ASOFED. Fatal.

Lo cual por cierto me lleva a la siguiente reflexión. ¿Conciertos? ¿Conciertos en un salón de comic y manga? ¿Qué tiene esto que ver con las viñetas? Pues según la gente de ASOFED resulta que añadir conciertos al salón era una de las actividades más demandadas por los asistentes de años pasados. Y si le sumamos a este año lo del puesto de perritos calientes, hamburguesas, fritatas y salchipapas me reafirmo todavía más en mi opinión de que esto cada vez tiene menos que ver con el comic. Piénsenlo. Gente disfrazada; conciertos; bebidas energéticas; puestos callejeros de comida. Esto más que un salón de comic se parece más a una pachanga de pueblo. ¿Son todos los salones así?

Es que verán. Si se supone que esto es un salón de comic y manga, yo creo que entonces la lectura debería ser lo principal y fundamental. Si tienen un espacio reservado para jugar a videojuegos, juegos de mesa, juegos de tablero y/o juegos de cartas coleccionables… ¿tan difícil sería acotar un espacio para la lectura de comics? Una comicteca o una mangateca o algo así. Y para tener material de lectura se podrían aprovechar todos esos tomos que Norma ha regalado. Pero que la gente tuviera la opción de leer lo que guste o que le apetezca. De esta manera nos evitamos el bochorno de darle de regalo, con la entrada, un tomo shojo manga a un señor con bigote. En serio. No me parece nada acertado regalar a un señor mayor y con barba un tomo titulado: “Como me gustan los chicos” o “como gustar a un chico” (no recuerdo el título exacto porque lo he puesto en cuarentena y no quiero tocarlo).

Y otra cosa que noto en falta es algún stand donde dibujantes amateurs puedan ponerse en contacto con profesionales del mundillo. Por ejemplo. En el stand de Norma, además de los dibujantes invitados, podría estar alguien que trabaje en la editorial recogiendo portafolios de gente aficionada para que se juzgue su trabajo y se les diga si tienen posibilidades o no. Me consta que esto es algo básico en salones de comic americanos. Que un profesional del medio pueda dar consejos a dibujantes noveles que no tienen idea de cómo profesionalizarse. Se suponía que este año estarían los de Escola Joso y quizás fueron invitados precisamente para que cumplieran ese rol de asesoramiento de todos esos dibujantes que quieren aprender a hacer comic. Pero yo es que ese stand de Escola Joso no lo he visto por ninguna parte... ¿llegaron a venir realmente?

Y por último y ya para terminar. Vuelvo a repetir las veces que haga falta que en el post de hoy no estaba quejándome de Lyra Dash o criticándola en absoluto. Le deseo toda la suerte del mundo en su carrera musical. Es solo que no entiendo que pintan los conciertos de música anime en un salón de comic. Pero claro, es que resulta que en realidad el salón pucelano es de todo menos un salón de comic. En realidad se debería llamar salón del frikerio o salón del cosplay o salón de la pachanga. Aunque también podrían llamarlo salón de los fenicios. Porque ya hay que ser muy fenicio, pero que muy fenicio, para intentar cobrar 50 eurazos por un cartucho de Super-Nintendo de segunda mano, sin caja, ni manual, ni nada. Que vaya tela. Que ese mismo cartucho me lo pillo por Ebay por la mitad de precio, pero la verdad es que ese ya es otro tema y ya me estoy enrollando demasiado por hoy…

Vamos, que otro salón es posible.

sábado, marzo 08, 2014

VIII Salón del Comic y Manga de Castilla y León


Mira que estoy ya más que escarmentado de este salón. Mira que ya he hablado en este blog del salón que organiza ASOFED y que ya he dicho que más que salón del comic debería llamarse salón del frikerio o salón del concurso cosplay. Mira que el año pasado me dije que no volvería… pero es que otro año más se organiza un evento friki en tierras pucelanas y si la cabra tira al monte, los frikis tiramos a los salones. Es ley de vida. Además, yo me dije a mi mismo: “¿Tengo otra cosa más interesante que hacer este finde aparte de amargarme en casa jugando al Candy Crush Saga en el Facebook? ¿No, verdad? Pues eso”. El caso es que el año pasado alguien me comentó que si en el salón anterior me aburrí es por que asistí el domingo, que es el día que se centra el salón únicamente en el dichoso concurso cosplay y por tanto elegí mal día, porque a mí el cosplay ni fu, ni fa; que mejor ir en sábado que habría otras cosas. Y yo bobo de mi he picado y he ido el sábado a las 11:30 (que es la hora que supuestamente abrían) y me he tenido que tragar una hora enterita de cola. Media hora para sacar la dichosa entrada en la taquilla. Y luego, dentro del recinto, cuando ya tenías la entrada, otra media hora más de cola para poder acceder al lugar dentro de la Feria de Muestras donde se organizaba el evento. ¡Y Justo hoy a mediodía hacía un solano en Pucela que achicharraba! Con lo mal que me sienta a mí el sol. Que yo soy de esos frikis huraños y ermitaños que viven encerrados a oscuras conectado a internet, con la piel traslucida, blanco como la cera. Y ni rastro de sombra para refrescarse… aunque otros lo habrán tenido que pasar peor. Mucho peor. Digo yo. En concreto me estoy acordando de una gótica en la cola que estaba completamente vestida de negro vampiro. Luto total. Negro cuervo. Y ya sabemos que el color negro absorbe todo el calor y toda la radiación solar. Aunque para calorina el tipo que estaba en la cola haciendo cosplay de Juego de Tronos. El interfecto en cuestión estaba disfrazado de guardia de la noche. Esos que están en el gélido muro del norte. Que además de ir vestidos completamente de negro están bien abrigaditos con capas de pieles para no congelarse. Pues el tipo estaba justo así. Abrigado hasta las cejas y cubierto con una capa de pelo o de lana. A pleno sol de mediodía de la meseta castellana. ¡Qué valor! ¡Eso sí que es ser fiel al disfraz! Y yo en mangas de camiseta, quejándome del calor, deshidratándome a pleno sol, sudando la gota gorda. Y luego dirán que si los frikis olemos raro…

El caso es que toda la segunda cola resultaba que en realidad era para poder pillar el regalo de este año por asistir al salón. A saber: un tomo de un manga shojo de Norma. ¡Y mira que detesto el shojo! Pues nada. Otro año más. Otro tomo más que no me pienso leer a criar polvo en la estantería. Por lo menos este año era un tomo unitario. Y no un tomo suelto de una colección larga. Además del tomito de marras nos regalaban a todos una lata de una bebida energética tamaño premium. ¡Leches! Mira que yo con las latas pequeñitas de Red Bull ya me pongo como una moto y no pego ojo en tres días. Pues con esta lata, si me la bebo, fijo que pillo un insomnio de los de no poder sobar en un mes. ¿A quién se le ocurren estas ideas? ¿Qué leches pinta una bebida energética patrocinando un salón de comics y manga? Yo las bebidas energéticas las relaciono con botelloneros y otros adictos a substancias no recomendables para la salud… no las relaciono con gente lectora y sedentaria. En fin. Como yo soy de esos de no tirar nada me supongo que la bebida gigante energética la tendré un añito en la nevera hasta que un día me harte de ella y la mande al cuerno.

Bueno. Al turrón. Lo importante. Una vez dentro me he encontrado con lo de siempre. Puestos y más puestos en plan tenderetes como si esto fuese un mercadillo en vez de un salón, vendiendo figuritas, camisetas, pines, chapas, tazas y toda clase de mercaderías a precios prohibitivos. Vamos que después de dar un par de vueltas al ruedo y ver que no ha cambiado absolutamente nada respecto al año pasado, y visto que no pensaba comprarme nada, pues que me han entrado ganas de irme. Espera un segundo… ¿nada ha cambiado? ¿De dónde viene ese olor a fritangas? ESTO ES NUEVO. VENDEN BURGERS y HOT-DOGS. Flipando que me he quedado. Verán, resulta que el año pasado escribí un post en plan de coña donde en plan satírico se me ocurrió cachondearme de la sushiteria. Y en plan coña escribí que si vendían sushi y ramen, porque en los manga los protas comen esos alimentos, que entonces bien podrían vender hamburguesas y perritos calientes, porque los superhéroes del comic están todo el día zampando fast-food. ¿No? Pero que quede bien claro que aquello era sorna. Pura ironía. No pensaba que fueran a hacerlo de verdad. ¡Pues toma! Y palomitas vendían también. ¡Y pizzas! ¿Es que la gente no sabe captar cuando estoy de coña? Y por el olor creo que churros también vendían. Porque todo el salón este año olía como a churrería. Este año ha sido el año del salón fritanga. Y yo que quiero ponerme a régimen y bajar barriga. Los de ASOFED me odian fijo.

En fin. Que otro año más en el que para aprovechar la entrada me he tenido que amorrar a la sección de videojuegos. Y he aprovechado para jugar al emulador de recreativas que tenían allí basado en el MAME. Que el año pasado me quedé con las ganas. Genial para recordar viejos tiempos machacando botones. Y también tenían un pinball al que se podía jugar gratis. Un petaco de los de toda la vida. Y creo que yo era el único que jugaba. Lo que pone en evidencia mi edad. Aunque lo que realmente ha puesto en evidencia mi verdadera edad ha sido la siguiente anécdota que paso a relatarles. Verán, yo debo de estar muy enfermo y muy mal, porque a pesar de que digo que a mí el cosplay ni fu, ni fa, no paraba de lanzarles miraditas a las chicas disfrazadas. Y cuando digo “miraditas” en realidad lo que quiero decir es que se me iban los ojos detrás de cada chavala disfrazada de colegiala japonesa con minifalda. O detrás de cada muchachuela vestida con un corsé de cuero. El caso es que ha debido de resultar muy descarado, porque una de ellas ha ido directa a por mí y yo pensando: “¡BUFA! Ahora me van a soltar la bronca por mirón.” Y va y me enseña su IPhone y me dice: “¿Nos sacas una foto?” y yo sin reflexionar he soltado: “¡Lo siento! Yo es que no sé cómo se usan esos chismes!”

CAGADA.

¿Chismes? Joer: solo me ha faltado decirle: “hija mía, que yo soy un abuelete del pleistoceno, cuando los móviles tenían botones, pesaban un quintal, y ni sacaban fotos ni na.” Vamos, que una oportunidad de oro para hablar con una chica, desaprovechada por culpa de la brecha tecnológica generacional. Y yo que me consideraba nativo digital… pues sí, señores. Que injusta es la vida. Y hay que ver como la realidad nos pone a todos en su sitio. A mi la realidad me ha puesto en evidencia. Resulta que no sé cómo sacar fotos con un IPhone, porque yo nunca he tenido un móvil inteligente de esos con pantalla táctil, ni chorraitas de esas. Y ni wasapeo ni gaitas. Este ha sido otro perfecto momento watamote de mi vida. Pero por lo menos tengo pollo. No, espera, que eran burgers con olor a fritanga. O mejor no, que tanta fritura engorda. El caso es que me he vuelto para casa y ya veremos si el domingo vuelvo…