miércoles, enero 09, 2013

Los frikis perdimos la guerra de la normalización.

Parece mentira, pero todavía sigo dándole vueltas y más vueltas al tema de Tony Harris y la invasión de los falsos frikis.

Me he estado leyendo este post del weblog Es la Hora de las Tortas y a mí personalmente me saca de quicio:

Kikomic – Reflexiones de un friki / librero: ¿Normalización o no?

En especial me saca de quicio esta afirmación:

A ver, me puedo imaginar lo que le pasa a Tony Harris, creo que él aún tiene el síndrome de “la resistencia contra el imperio malvado”. Sigue pensando en esto como algo minoritario y “suyo” que vienen a contaminar desde “fuera” herejes y descreídos que no saben valorar los cómics como se merecen. Señor Harris, entérese de una vez: Hemos ganado la guerra, Fredric Wertham murió hace más de 30 años, los cómics son un medio respetado por el gran público en general.

¿Ganamos la guerra? ¿Qué guerra? Supuestamente la famosa guerra por la normalización del mundillo de los comics. Tal y como afirma el autor del post, vivimos supuestamente en el mejor de los mundos para un friki. Películas de superhéroes a tutiplén, adaptaciones de Tolkien, los frikis estamos de moda, series protagonizadas por nerds en la tele, chicas haciendo cosplay de supergirl, que si patatín y patatán.

Que sí, hombre que sí. Y ahora déjenme meter el dedito en la llaga de todo este asunto. ¿El cómic se ha normalizado? ¿Es algo aceptado por el gran público? ¿Venden los comics más que nunca? ¿Hay más lectores que nunca antes en la historia de la viñeta?

Un ejemplo:

El cómic más vendido de 1991 fue el X-Men número 1 de Jim Lee con más de 8 millones de copias vendidas. ¿Y cuál fue el cómic más vendido de 2012? El número 100 de Walking Dead con, atención agárrense los machos ante la apabullante cifra, más de 380.000 copias vendidas. Un comic que supuestamente es famoso gracias a la adaptación televisiva, no llega a superar el medio millón en ventas en los USA.

Por supuesto esta comparación es claramente capciosa y tendenciosa. En los tiempos en que los X-Men vendían 8 millones, en los Estados Unidos estaban en plena burbuja especulativa donde la gente se compraba los comics y no los leía... los metían directamente en cajas fuertes como inversión, pensando que dentro de 20 años esos cómics valdrían miles y miles de veces su precio original. “El cómic nunca baja” supongo que fue el lema general en los apestosos años 90. Hasta que alguien les desinfló la burbuja y entonces la gente se dio cuenta de que “habían comprado comics por encima de sus posibilidades”. Vale, podemos desechar el ejemplo del X-Men número 1, pues no es un ejemplo valido.

Pongamos otro ejemplo mucho más reciente...

En Enero de 2009 el número 583 de Amazing Spider-Man superó el medio millón de ejemplares vendidos. ¿Cuánto vendió el Amazing Spider-Man 677 en Enero de 2012? 57.186 ejemplares. Pasamos de medio millón a unas cifras que no llegan a los cien mil comics. En un país con más de 300 millones de habitantes. Y eso que se supone que Spider-man debería estar ahora mismito en el tope de la popularidad con 3 películas y un reboot…

Pero de nuevo estoy siendo capcioso y torticero. Resulta que en el 2009 el número 583 superó el medio millón de ejemplares porque… ¡salía Obama en la portada! Vamos, que a la gente leer el comic del arácnido le importaba un bledo. Solo querían llevarse un recuerdo del evento que supuso que por fin hubiera un presidente negro en yankilandia.
¡Compra comic, mamarracho! La sonrisa de Obama te lo ordena...

En fin, incluso después del desinfle de la burbuja especulativa en el mundo de los comics, se vendían unas cantidades de tebeos que hacen que las cifras actuales resulten de chiste. Por poner un ejemplo, tras el crash de 1996 los 4F seguían vendiendo cientos de miles de copias ¡Y yo he leído en blogs especializados que 2012 ha sido uno de los mejores años para el mundillo! ¿Ein? ¿Mande? ¿Me lo repita?  En la que supuestamente es “la mejor época para ser friki” tenemos cincuenta mil ejemplares de Spider-Man al mes y gracias. Cuando en los 90 Spider-Man vendía millones. Y en los 90 ni había películas, ni series de televisión, ni los frikis éramos populares, ni había normalización, ni gaitas. ¿Cómo es posible que se vendan menos cómics que nunca? ¿Ganamos la guerra? No señor Kikomic. La perdimos. Ha sido la mayor derrota de la historia.

¿Y quién ganó entonces la batalla de la normalización?

Las posers.

¡Jopetas, como mola ser friki!
Ahora las niñas pijas se pasean con camisetas de Spider-Man y Batman, y en vez del “te lo juro por Snoopy” ahora tendremos que escuchar el “te lo juro por Spidey”.

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