sábado, marzo 12, 2011

V Salón del Comic y Manga de Castilla y León.

Por cuestiones personales y profesionales tengo todo el tema del frikerio bastante abandonado y es por eso que tengo el blog dejado de la mano de Dios. Cuando ni siquiera se tiene tiempo para disfrutar de las frikeridas de la vida difícilmente puede uno ponerse a escribir sobre frikeridas en su blog...

Pero hoy es diferente, porque hoy es un día especial.


Hoy se celebra el salón del manga de Valladolid y los organizadores por fin han decidido mudar el evento anual a unas instalaciones dignas de una convención. El V salón del Comic y Manga de Castilla y León se celebra en la feria de muestras de Pucela y eso me ha emocionado tanto como para motivarme a recuperar mis aficiones y como para acudir al evento esperándome lo mejor...

¡Iluso de mí!

La entrada para todo el finde me ha costado 7 euros y con la entrada me han dado de regalo un manga. ¡Bien! ¡Muy bien! Pagar 7 euros y obtener un tomo de manga a cambio resulta más que aceptable. El manga de regalo era el número 15 de Prince of Tennis. ¡Mal! ¡Muy Mal! ¡Requetemal! ¿Qué demonios hago yo con el tomo de una serie que no colecciono? ¡Y encima el número 15! Si hubiera sido el número 1 todavía me lo plantearía... pero empezar una serie por la mitad es un definitivo nonononono.

Pero esto es anecdótico. Lo que regalasen con la entrada de la convención es lo de menos. Lo verdaderamente importante es el Salón en sí mismo y que se celebre en la Feria de muestras es lo que cuenta. ¡Estaba exultante al entrar! ¡Me esperaba lo mejor! ¡Mi mente se llenaba con imágenes de salones como los de Madrid o Barna! ¡Por fin pondríamos a Pucela en el mapa del mundo friki!

Y entonces entro y descubro que el salón se celebra en el hall de la Feria de Muestras. El puñetero hall.

A ver como explico yo esto...

¿Qué es el hall? Pues el hall es eso que al entrar rápidamente dejas atrás para pasar a las instalaciones principales y ni te das cuenta de que existe. Justo eso es el hall. La habitación en que ni te fijas al pasar. Y los organizadores han contratado justamente el hall para celebrar el salón. ¿Hace falta explicar más?

Otro año más con una convención de bolsillo. Otro año más con una convención que entraba toda ella en una sola habitación. ¡Pero una habitación de la Feria de Muestras! ¡Hey! Algo hemos mejorado desde los humildes comienzos...

Pero esto en realidad era lo de menos. Lo verdaderamente importante para mí, es que debido a esto Pucela recibiría la excelsa visita del Señor Oscuro de los Sith. ¡Darth Vader en persona se pasearía por la Plaza Mayor acompañado de la legión 501! ¡Madre mía! ¡No me lo podía creer! ¡Un desfile de Star Wars! ¡Al fin toda mi vida de friki cobraba sentido! Y a eso de la una pa la plaza que me fui, esperando encontrarme toda Pucela tomada por tropas del Imperio.

Y voy y me encuentro exactamente con ocho Stormtroopers. Ocho. Contados. ¿Se puede hacer un desfile con ocho personas? Que cutre.

Pero bueno, el caso es que Darth Vader ha estado en la Plaza Mayor de Valladolid y para mí esto ha sido algo inaudito. Jamás de los jamases esperaba yo que algo así sucediera en esta ciudad tan poco friki y mesetaria que es Valladolid.

¡Vaaaaaaaaaaaleeeeeeeeeeeeee! No era realmente Darth Vader. En realidad era un tipo disfrazado, pero era lo suficientemente alto y corpulento como para dar el pego. Y los disfraces de la Legión 501 estaban muy, pero que muy logrados. Desde luego. Aunque fueran tan solo ocho, caminaban con el porte y la elegancia suficiente como para que en mi cabeza resonase la marcha imperial de John Williams en plena calle Santiago. Y eso para mí ha sido increíble.

Lastima que Darth Vader se parase de vez en cuando para hacerse fotos con las otakitas teñidas con el pelo violeta que acudieron vestidas de cosplay...

Aquello le ha quitado toda mística al asunto y ha convertido el desfile imperial en una especie de pasacalles bizarro, bufo y carnavalesco. Pero de esto no me puedo quejar porque se supone que en realidad toda aquella movida era por el cosplay y el manga. Aunque no hubiera estado de más que la organización se hubiese planteado dividir en dos el evento. El sábado por la mañana kedada cosplay en la Plaza Mayor y el domingo por la tarde desfile imperial por las calles del centro para cerrar el salón. Vamos, digo yo. Total, soñar es gratis. Pero bueno, que no me puedo quejar y en realidad no debería estar quejándome...

Pero es que si no me quejo entonces ya sí que no tendría razón ninguna para seguir con el blog y me resisto a dejarlo fenecer. ¿Y de qué te sirve ser friki si no tienes un blog en el que poder quejarte de chorradas que a ti te parecen muy importantes pero que al resto de la humanidad le dan igual? Pues eso, que hoy he estado en el salón del comic de Valladolid y otro año más me ha parecido un asco de lo pequeño que era, pero me da igual, porque seguro, seguro, seguro que el año que viene el salón será mejor, mucho más grande y mucho más friki. ( Y el año que viene el desfile imperial igual tiene la friolera de hasta diez stormtroopers, ya puestos)